Las pruebas psicotécnicas y por competencias son una herramienta clave en los procesos de selección de colaboradores en todo el mundo. Estas pruebas permiten evaluar las habilidades, aptitudes y actitudes de los aspirantes a un puesto de trabajo, lo que a su vez contribuye a tomar decisiones informadas y acertadas en la selección de los mejores candidatos para determinada posición.

Sin embargo, el costo de aplicar estas pruebas varía en función de diversos factores, como la cantidad de pruebas que se deseen aplicar, la complejidad del proceso de selección, la necesidad de personal especializado para el análisis de los resultados, el tipo de prueba a realizar, y otros aspectos adicionales que pueden afectar el costo final.

En general, se puede decir que el costo de aplicar pruebas psicotécnicas y por competencias en procesos de selección puede oscilar entre el 8% y el 43% del salario del cargo a evaluar, dependiendo del tipo de prueba, la cantidad de pruebas, el tiempo dedicado a la selección, el tipo de industria y otros factores. Claro esta las cifras anteriores se refieren solo al costo directo, sin embargo también se deben tener en cuenta los costos correspondientes a la alta rotación, que si bien depende de múltiples factores, buena parte dependerá también de asegurar la correlación de las habilidades y competencias de la persona con el cargo.

Adicionalmente y aumentando los costos, las pruebas son aplicadas por especialistas en la materia, con el fin de garantizar que los resultados obtenidos sean objetivos y fiables. Sin embargo, dado el avance tecnológico, algunos de estos profesionales han desarrollado alternativas a un menor costo con el fin de que las empresas puedan avanzar en la profesionalización de los procesos de Gestión Humana, que resultan una alternativa que no esta demás evaluar.

Finalmente, cabe destacar que el costo de aplicar pruebas psicotécnicas y de competencias en procesos de selección es una inversión que puede traducirse en un ahorro a largo plazo para las empresas, ya que permite minimizar el riesgo de tomar decisiones equivocadas y contratar personal que no cumpla con los requisitos y expectativas del puesto. Así pues, es una inversión en recursos humanos que puede ayudar a construir una empresa más fuerte y competitiva.